El saber ya no basta, sino que también es necesario un saber vinculado a las nuevas tecnologías como nueva forma de organización social dentro de una sociedad cambiante (Congreso Internacional Edutec 2004), que requiere de personas con una actitud creativa e innovadora y con un espíritu crítico, reflexivo y participativo. (Ballesteros, López Meneses; Torres, 2004).
Como consecuencia de este avance tecnológico surgen nuevos entornos de aprendizaje y una nueva forma metodológica para el Educador Social que requiere un cambio de mentalidad y de prácticas formativas. Éstas no solamente han de enfocarse desde la adquisición de una serie de competencias sino también desde la aplicación de unos nuevos roles que se adapten a éstas y a los diferentes ámbitos de intervención. El Educador Social para poder desempeñar eficazmente sus funciones necesita de unas competencias, como lo es el dominio de las nuevas tecnologías y sus herramientas básicas (como manejo del navegador web, uso del correo electrónico, manejo del procesador de texto o de algún programa gráfico…); sino difícilmente podrán hacer posible algunos de estos nuevos roles como son el fomentar nuevas formas de aprendizaje, el ser fuente de información, poder evaluar correctamente, o el ser el promotor o diseñador a la hora de utilizar las TICs. Gracias a la adquisición de las competencias en relación con las nuevas tecnologías, el Educador Social podrá, en la medida de sus posibilidades, ser constructor de gran parte de sus materiales hipermedia de enseñanza, ser el evaluador de los medios didácticos de sus programas de acción social; así como, dinamizador y organizador de las posibles propuestas de actividades individuales y colectivas, orientador; y además, facilitador y creadores de comunidades de conocimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario